domingo, 8 de agosto de 2010

¿Cómo quiere el tiempo?


Cuando voy a un restaurante me preguntan como quiero la carne, yo siempre soy de las "muy hecha"...que entenderá el cocinero por en su punto??...no me arriesgo.

El café? del tiempo, cortado, sacarina?? Y puedo elegir, decido cómo quiero mi cafeína.


Sin embargo los tiempos no se eligen.


Cada uno de nosotros llevamos un relojito de arena en nuestro interior, muy parecido al del WINDOWS y nos regulamos según configuración, organizándonos en tiempos vitales, tiempos normativos y los absolutamente extraordinarios... ritmos que se incrustan en cada uno de nosotros, haciéndonos rápidos o lentos.


Barbarella lleva muy mal los ritmos lentos, eso hace que yo me acelere aún más. Cuando un adultito tarda mucho en contestarme yo le hago dos preguntas más. Si voy andando con alguien que va más lento que yo, suelo hacer un GRAAAAN ESFUERZO por intentarme acoplarme...me cuesta. Nunca me ha ocurrido con PEQUEÑOS, me gusta ver las caras que ponen para intentar explicar algo que está claro en su cabeza pero no en su boca...aunque pasen minutos.


Sin embargo con los adultitos...algo me ocurre con la lentitud. En mi cabeza se vuelve sinónimo de pereza y torpeza, y las "ezas" crean en mi cara un gesto de "UFFFFFF".


Otra barballada que hago es: cuando me doy cuenta que el otro está tardando mucho en "hacer" o "decir", yo hago y digo...esto es un ERROR, que le quita valía al desempeño del otro y que en ocasiones quita la responsabilidad de tener que hacerlo otro adultito.


Soy consciente de que tengo que ser más tolerante..pero emocionalmente ufffffffff.


Viva la rápidez, la impulsividad, el fast food!!!!

Viva el subidón de adrenalina en la carrera, la vuelta rápida de baile, poner el metrónomo a 120 y el pulsómetro a 130!!!!


Un abrazo veloz.

B.

Atravesando el viento sin documentos!!!!!!

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