"La lavadora nos aisla"
Érase un vez que las mujeres iban a lavar su ropa al río, luego en los pueblos se crearon los lavaderos, y en un momento dado surgió las casas comunes, donde pones tu monedita y esperas a que termine el ruuuuuun charlando con otro o leyendo una revista olvidada. Y la gente lavaba la ropa sucia delante de otros, sin escandalizarse, sin juicios y prejuicios...y fregaban sus ropas más íntimas...delante de cualquiera que hubiera en el mismo río.
Y llegó...ELLA, tan sofisticada con sus programas para suaves y oscuros, siendo fría con quien se lo merece, y convirtiéndose calentita para las cosas mas graves, siendo dulce con el más amargo. Y con ella, nadie sabe qué cosas sucias llevamos entre manos, si nos manchamos con chocolate o pintura, y nadie adivina que el cuello de la camisa lleva una mancha de carmín.
Luego exponemos en el cordel común, una ropa ya limpita...ya no hay comentarios en el lavadero de lo que ha pasado con Maruja. Porque ELLA hace que estemos a solas con lo nuestro, sin perder tiempo con los demás.
La lavadora nos separa de la manada, del rito, de saber que todos tenemos miserias y grandezas que lavar... y si encima le añades una secadora...ni te cuento!
cosas a leer: cultura amish
cosas a INVESTIGAR: Mi tesis de hoy, la hipótesis de la sustitución del lavadero de ropa por el lavadero de cabezas (qué grandes las peluquerías!!) .
Barbarella.