lunes, 18 de mayo de 2009

La bella despierta


A la Gran Pequeña le encanta jugar con la siguiente escena: se tumba en la cama y espera pacientemente a que llegue el príncipe, éste le da un besito y Ella dice "Ahora nos casamos".




Admiro ese tiempo de espera sin preguntar, ¿vienes ya?, ella sabe que alguien pronto irá..y así ocurre. Me alucina esa cara que pone al besarla, está feliz y no hay ningún reproche al príncipe de cómo, cuando y dónde tenía que besarla. Aunque lo haga cada vez de un modo diferente, (llegar con el caballo, besarla en los pies,ser un príncipe verde...)todas están bien, son buenas.




Rodeados de libros de autoayuda, seguros para autónomos, caminos a la autoindpendencia...se me olvida la canción de "Everybody need somebody sometimes", y la lección del clan del oso cavernario donde todos cuidan de todos. Cuando se pide ayuda siempre podemos caer en el victimismo (pido ayuda pero OH! no es cómo yo quiero), y cuando no se pide nunca en la soberbia (para qué voy a pedirla, no saben como hacerlo!).




Y yo aprendo que es hermoso ser rescatada. Sin poner "peros" al depertarme, aceptando la ayuda y dando gracias al príncipe.


2 comentarios:

  1. Curioso lo que dan de si los cuentos, resulta que en La bella durmiente original, la bruja no se enfada porque no la hubieran invitado sino porque no le habían puesto cubiertos de oro como a las otras hadas. Es que la gente se cabrea por unas cosas!!
    Un saludo a todos.

    ResponderEliminar
  2. "PEQUEÑA GRAN MAESTRA" gracias de nuevo por tu enseñanza: que fácil es rescatar pero igualmente debería ser abandonarse al rescate sin preguntas , solo fluyendo y agradeciendo con una sonrisa, una caricia o un beso.

    ResponderEliminar

Me encantará leerte, saber en qué estás pensando...